Senderismoyoga Málaga

NOS ABRAZÓ NEPAL “Pasa a veces que no puedes explicar cuándo y cómo empieza el movimiento ni cuándo y cómo acaba ... El pasado domingo vinieron a hablarnos personas generosas de un movimiento de tierra cuya sacudida llegó al fin del mundo. El 25 de abril de 2015, poco antes de las 12, un fuerte terremoto sacudió la tierra mítica de los amantes de las montañas ; y el 12 de mayo, un poco después de las 12, Nepal volvió a resquebrajarse y se hundió. Fue un largo terremoto en el alma del mundo, que la dejó sin casas a poco tiempo de la llegada del monzón, llevándose tal vez 9000 vidas. España se volcó. Porque nosotros somos así, nos gusta la gente y la charla y quien fue a Nepal se trajo amigos, gente que le importaba. Hubo recaudaciones hasta en la sopa. Recaudaciones de grandes y pequeños, de macroentidades y de amigos. Este proyectito (que no es por quitar importancia, es que me gusta más que microproyecto), ABRAZA NEPAL, es de un amigo y de una amiga de ese amigo y de...

El domingo 20 de diciembre tenemos la oportunidad de conocer de primera mano la iniciativa solidaria para comprar e instalar paneles metálicos, de lámina corrugada, con los que cubrir 143 casas en la pequeña localidad nepalí de Birthadeurali, a unos 80 kilómetros de la capital, Katmandú, pero a la que no se puede acceder por carretera. Cada lámina aislante para el techo de las viviendas cuesta 45.000 rupias (370 euros, aproximadamente) y se ha comprado una motosierra por 24.000 [198 euros] para poder proceder a la instalación. El presupuesto total necesario rondaría los 53.000 euros y, si se arreglan las 143 casas, se habrá beneficiado a unas 900 personas. Nepal se vio sacudido el 25 de abril por un potente seísmo, al que sucedió otro terremoto el 12 de mayo. Hubo más de 8.000 víctimas mortales y los destrozos fueron muy importantes. Se calcula que 600.000 casas quedaron destrozadas y que los temblores de la corteza terrestre dañaron otras 290.000 viviendas, hogares sin tech...

¿Cuánto hace, si es que sucedió alguna vez, que miramos a nuestros hijos, o nuestra pareja, a nuestra jefa o nuestros padres, sin tener ninguna opinión, juicio o expectativa a cerca de cómo deberían ser, lo que deberían hacer, sentir, pensar o decir? ¿Hemos contemplado alguna vez a estos seres tan cercanos, tan sólo por instante, tal y cómo son, sin que el proceso de pensamiento, etiquetado y enjuiciamiento se interponga entre nosotros y ellos? Sin dejar de sentir nuestro propio aliento y nuestra propia existencia, observar la luz que indice sobre estas criaturas, la textura de su piel, la humedad de sus ojos, el pelo, los vibrantes colores de su ropa, la sombra que proyectan, los sonidos del entorno. Comtemplar toda la escena, hacernos espaciosos en silencio para acoger lo que realmente y en este preciso y precioso momento Es. Esto es meditar. Asentarme, aunque sea sólo un minuto, de forma voluntaria, en el Ahora y permanecer Aquí, sin querer cambiar nada, ni es...