Yoga con Bebés en Málaga. A partir de mayo 2016.

Hace unos días contactó conmigo una mamá de un bebé de 7 meses proponiéndome formar un grupo de Yoga para Bebés. Y dije, ¿por qué no? Soy profesor de yoga, padre de dos criaturas y puedo decir sin pudor que he practicado ampliamente yoga con mi hijo Rama, durante sus seis años de vida, y mi hija Ariel, nacida hace dos meses y medio (puedes leer el relato de su nacimiento AQUÍ), se está convirtiendo en la mejor maestra de meditación y amor incondicional que he tenido nunca, además de una excelente manera de sanar al niño que fui y una oportunidad de oro para conocerme mejor a través del maravilloso espejo de sus ojos.


Debo reconocer que cuando nació Rama (lee su nacimiento AQUÍ), al ser el primero, no tenía ni idea de como integrar la práctica de yoga que venía haciendo antes de su nacimiento, y adaptarla a las nuevas circunstancias. Hubo momentos de zozobra y hasta desesperación a la hora de encontrar en el día al menos quince minutos para estar en silencio y conectar con mi respiración y mover el cuerpo. Descubrí que el yoga debe adaptarse a las circunstancias y funcionar sea cual sea la situación. Si el yoga consiste en conectarse al momento presente y fluir, aquél era un momentazo y yo quería vivirlo desde el yoga. O sea, convertir la crianza en una oportunidad de despertar espiritualmente. Desde luego seis años no bastan, y quizá no tenga fin este aprendizaje, pero qué distinto está siendo con esta segunda bebé.
He descubierto que existen dos formas básicas de hacer yoga con bebés:

La primera es una urgencia diaria, y se trata de conectarte con tu propio cuerpo y aliviarlo del dolor y la tensión que las malas noches+la demanda masiva de atención que el bebé reclama+las cavilaciones incesantes+la montaña rusa emocional que la crianza acarrea (sí, los papás implicados en la crianza consciente también nos encontramos con nuestra propia sombra, nuestros miedos e inseguridades en este período).  El caso es que es difícil prácticar yoga(a veces incluso ir al baño) cuando cuidas de un bebé, pero lo puedes intentar tumbando al bebé a tu lado en alguna mantita y tú tratas, en ocasiones en tiempos record, de estirarte, masajearte y moverte un poco, lo que buenamente puedas, hasta que más pronto que tarde la bebé reclama de nuevo tu atención y entonces sólo te queda hacer ejercicios en pareja con tu peque, que aunque el trabajo duro, reconozcámoslo, lo haces tú, puede llegar a ser muy divertido. Esto es lo humanamente posible, un día puedes hacer perro boca abajo y no llegas ni a perro boca arriba* cuando ya tienes que atender a la beba, y otro día quizá se enrolla y hasta puedes hacer alguna torsión. Así es, y está bien así (esto también pasará).

La segunda forma de hacer yoga con tú bebé es, en mi opinión, la más completa e integradora, y consiste en convertir a este pequeño ser en una meditación, la mejor de todas. Tan sólo sostenerlos en brazos, conectar con tu propia respiración y después con la suya es una delicia. Sentir el pulso de su corazón en tu mano mientras lo cargas. Reconocer el vínculo de amor tan profundo que os une, envolverlo todo con este amor, incluyendo el terrible dolor de hombros y de espalda, quizá a las seis de la mañana, en el silencio de la madrugada, después de una llantina, se quedan por fin dormidos, en una paz que sólo los bebés pueden transmitir (tienes que saber de que te hablo) y un gran sentido de intimidad y conexión se establece con la Vida. Es sencillamente maravilloso. Doy todos los días gracias por el privilegio de ser padre y tener la oportunidad de vivenciar, a diario, tanta cercanía con otro ser humano, tan completo y único como estos pequeños.



En fin, que empezamos en mayo, si se conforma el grupo. Este el propósito de este artículo, pues la mamá que me contactó sólo tiene otras tres mamás interesadas, y necesitamos un mínimo de seis mamás para arrancar. Los papás, por supuesto, son bienvenidos (ojalá se animen). Esta es la convocatoria:

Yoga con Bebés

todos los lunes
de 18 a 19

lugar:
CENTRO CIUDADANO ALEGRÍA DE LA HUERTA
Ciudad Jardín, Málaga

Aportación voluntaria: 20 €/mes
(30 € pareja)
contacta:
Rafael
601 26 43 46

Om Gratitud

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